Por: Agostina G.
Una pandemia que me alborotó los tiempos, los espacios y las emociones.
Una pandemia que me desarmó estructuras, esquemas y planificación.
Aprendí, mucho.
Pensé, demasiado.
Me angustie y me calme.
Los lugares de mi casa se transformaron en de todo y mi lugar preferido fue al lado del asador. Nunca generamos tanta brasa.
Extrañé a montones a vivos y a muertos.
Lloré de tristeza, de desesperación.
Me enfurecía leer frases motivadoras por las redes cuando el mundo se caía.
En mi caso “Quedarme en casa” era posible.
Me di cuenta que soy con el otrx, que quiero ser con el otrx.
Valoré como nunca la simpleza del momento.
Canté muuuchos feliz cumpleaños a través de la pantalla.
Guardé millones de abrazos que juré darlos todos y más.
Una pandemia que me alborotó toda y me hace ser quien soy.